En este artículo, exploraremos los siete hábitos diarios que las personas ahorrativas practican para administrar mejor su dinero y gastar menos. Las personas ahorrativas son aquellas que aprenden a gastar su dinero en lo que consideran importante y a no gastar en cosas innecesarias. A diferencia de aquellos que compran cosas que no necesitan, las personas ahorrativas evitan encontrarse en situaciones en las que necesitan algo pero no pueden pagarlo. A continuación, veremos los siete hábitos que las personas ahorrativas ponen en práctica a diario.
1. Hacer una lista de deseos y aprovechar las ofertas
Las personas ahorrativas comienzan por hacer una lista de las cosas que les gustaría tener en el futuro. Luego, aprovechan las ofertas y descuentos para comprar esos artículos cuando están disponibles. Por ejemplo, esperan hasta el Black Friday, las rebajas navideñas u otras ocasiones en las que los precios bajan considerablemente. También están dispuestos a esperar a lo largo del año para encontrar una buena oferta. Las personas ahorrativas entienden que posponer el placer inmediato puede conducir a un mayor bienestar financiero a largo plazo. Gracias a este hábito, logran ahorrar una cantidad considerable de dinero.
2. Hacer las cosas por sí mismos
Las personas ahorrativas tienen habilidades prácticas y están dispuestas a utilizar sus manos para arreglar las cosas en casa. Si algo se daña, intentarán solucionarlo por sí mismos antes de buscar ayuda externa. Esto no significa que nunca recurran a profesionales, como fontaneros o mecánicos, pero tratan de resolver los problemas por su cuenta en la medida de lo posible. Además, también preparan su propia comida en casa en lugar de comer fuera o en cafeterías. Saben que pueden ahorrar mucho dinero al hacerlo y que pueden disfrutar de una comida casera para toda la familia por el precio de una taza de café en un establecimiento. Las personas ahorrativas también son conocidas por su habilidad para reparar y reutilizar objetos, encontrando múltiples usos para las cosas que otros podrían desechar.
3. Comparar precios y buscar ofertas
Las personas ahorrativas no se dejan llevar por las promesas de los vendedores. En lugar de creer ciegamente que una oferta es la mejor del mercado, comparan precios y buscan el mismo producto en diferentes tiendas o en línea. A menudo, descubren que pueden encontrar el mismo artículo a un precio aún más bajo. Este hábito es especialmente útil cuando se trata de productos costosos o servicios como el internet o el servicio telefónico. Las personas ahorrativas se toman el tiempo para investigar y encontrar la mejor opción antes de realizar una compra.
4. Comprar cosas de segunda mano
Las personas ahorrativas no tienen problemas en comprar artículos de segunda mano. Esto incluye ropa, muebles, electrónicos y más. Comprar ropa usada puede resultar en grandes ahorros, ya que se pueden encontrar prendas de marcas caras a una fracción del precio original. Aunque puede llevar tiempo encontrar la talla adecuada y artículos en buen estado, el ahorro a lo largo del año puede sumar cientos de dólares. Además de la ropa, las personas ahorrativas también buscan muebles de segunda mano, como mesas y sillas, así como electrónicos de exposición que suelen tener un descuento significativo y poco o ningún rastro de uso.
5. Disfrutar de actividades gratuitas
Las personas ahorrativas saben que no es necesario gastar grandes sumas de dinero para pasar un buen rato. En lugar de ir a lugares exclusivos o comprar cosas costosas, optan por actividades gratuitas para relajarse y divertirse. Pueden ir al parque, visitar la biblioteca local, jugar a la pelota en el patio de su vecindario o invitar a amigos a jugar juegos de mesa en casa. Las personas ahorrativas entienden que las experiencias son más valiosas que las posesiones materiales y que se pueden crear momentos especiales sin gastar mucho dinero. Además, también se permiten viajar de vez en cuando, ya que valoran las nuevas experiencias y entienden que el dinero bien gastado en viajes puede enriquecer sus vidas.
6. Encontrar un equilibrio entre precio y calidad
Las personas ahorrativas entienden la importancia de encontrar un equilibrio entre el precio y la calidad de los productos que compran. Si bien están dispuestas a comprar cosas de segunda mano para ahorrar dinero, también reconocen la importancia de invertir en artículos de calidad que durarán mucho tiempo. Por ejemplo, pueden optar por comprar un buen colchón para asegurar un buen descanso, muebles de cocina duraderos o un par de zapatos de calidad. Saben que comprar barato a menudo resulta en tener que reemplazar los objetos con frecuencia, lo que no solo cuesta dinero, sino también tiempo. Por lo tanto, buscan productos que sean duraderos y que les brinden un buen valor a largo plazo.
7. Negociar precios y tarifas
Las personas ahorrativas no se conforman con los precios establecidos en las tiendas. Saben que incluso los grandes almacenes están dispuestos a negociar los precios, especialmente cuando se trata de productos grandes como refrigeradores, lavadoras o muebles. Al negociar, pueden obtener descuentos significativos en sus compras. Además, también buscan oportunidades para ahorrar en servicios como el internet o el servicio telefónico. A veces, simplemente hacer una llamada a su proveedor de servicios puede resultar en una reducción considerable en sus pagos. Las personas ahorrativas también aprovechan las compras en línea para comprar varios productos de un mismo vendedor y obtener descuentos adicionales.
En resumen, las personas ahorrativas tienen hábitos diarios que les permiten administrar mejor su dinero y gastar menos. Hacen una lista de deseos y aprovechan las ofertas, hacen las cosas por sí mismas en la medida de lo posible, comparan precios y buscan ofertas, compran cosas de segunda mano, disfrutan de actividades gratuitas, encuentran un equilibrio entre precio y calidad, y negocian precios y tarifas. Estos hábitos les permiten ahorrar dinero y vivir de manera más consciente y satisfactoria.
Si te consideras una persona ahorrativa, comparte con nosotros tus hábitos y consejos para gastar menos y administrar mejor tu dinero. Hasta el próximo artículo!