Hollywood, el epicentro de la industria cinematográfica, tiene una historia fascinante que se remonta a sus comienzos en el siglo XIX. En este artículo, exploraremos cómo Hollywood se convirtió en el centro del cine y cómo algunos pioneros del cine como David Wark Griffith sentaron las bases para la narración cinematográfica moderna.
La guerra de las patentes y el surgimiento de Hollywood
En los primeros años del cine, la cinematografía estaba dominada por Thomas Edison y su compañía, que poseían la mayoría de las patentes relacionadas con la tecnología del cine. Edison acosaba a los productores que usaban el kinetoscopio sin permiso, lo que llevó a una guerra de patentes conocida como la «guerra de las patentes». Los abogados y detectives de Edison confiscaban cámaras y películas, y muchos productores y distribuidores se vieron obligados a pagar regalías o abandonar la industria del cine.
Sin embargo, algunos productores independientes se negaron a pagar impuestos y buscaron formas de evadir las restricciones impuestas por Edison. Muchos de estos productores eran inmigrantes judíos europeos que estaban dispuestos a arriesgarse y trabajar en almacenes vacíos y galpones con equipos extranjeros.
A medida que la tensión entre Edison y los productores independientes aumentaba, algunos de ellos decidieron emigrar a otros países, como Cuba. Otros, más perseverantes, se dirigieron hacia la costa oeste de Estados Unidos, donde encontraron un lugar ideal para establecerse: Hollywood.
El surgimiento de Hollywood
Hollywood, fundado en 1857 como un suburbio de Los Ángeles, era un lugar poco conocido por los productores independientes hasta entonces. Su geografía, las cálidas temperaturas y su cercanía con México lo convirtieron en un sitio atractivo para establecerse. Además, Hollywood ofrecía la posibilidad de escapar rápidamente del país en caso de ser perseguidos.
En Hollywood, se establecieron varios productores independientes que se convirtieron en pioneros de la industria cinematográfica. Algunos de ellos fueron Carl Laemmle, quien fundó Universal Pictures; Adolph Zukor, cofundador de Paramount Pictures; Samuel Goldwyn, conocido como el «mago de la Metro-Goldwyn-Mayer»; y los hermanos Harry, Albert, Sam, y Jack Warner, quienes fundaron Warner Bros.
Estos productores comenzaron a dar forma a una industria en crecimiento, alejada de las restricciones impuestas por Edison en Nueva York. En Hollywood, los productores tenían la libertad de desarrollar nuevos talentos y experimentar con diferentes técnicas cinematográficas.
El Star System y el surgimiento de nuevos talentos
En Hollywood, también se consolidó el sistema de estrellas, donde los actores se convirtieron en figuras reconocidas y admiradas por el público. Muchos actores llegaron desde la costa este, pero pronto se sumaron más talentos provenientes del teatro. Entre ellos, destacan nombres como John Barrymore, quien se convirtió en una de las primeras estrellas de Hollywood.
Por otro lado, los directores también encontraron en Hollywood un lugar propicio para desarrollar su talento. Uno de los directores más influyentes de la época fue David Wark Griffith. Nacido en 1875, Griffith se crió en el sur de Estados Unidos y comenzó su carrera en el teatro antes de adentrarse en el mundo del cine en 1908.
Griffith se destacó por su habilidad para contar historias a través de la cinematografía. Con más de 500 trabajos como director, Griffith pudo desarrollar un talento que lo encumbró entre los primeros grandes del cine. Además, gracias a su experiencia como actor, pudo descubrir y nutrir nuevos talentos que contribuyeron al star system de Hollywood, como las hermanas Lillian y Dorothy Gish, el comediante Mack Sennett y Mary Pickford, conocida como la «novia de América».
El nacimiento de una nación y la revolución cinematográfica
Uno de los mayores logros de Griffith fue la película «El nacimiento de una nación» (1915), basada en la novela «The Klansman» de Thomas Dixon. Aunque la película es sumamente racista y polémica, su importancia en la historia del cine es innegable. «El nacimiento de una nación» fue la primera película en Estados Unidos en tener una duración de casi tres horas y contar con un presupuesto abultado de 110 mil dólares, lo cual era mucho dinero para la época.
Griffith aplicó todas las técnicas que había estado probando en sus trabajos previos y las pulió y ensambló de manera magistral en «El nacimiento de una nación». Utilizó diferentes tamaños de planos en función de la narrativa, abrió y cerró el iris de la cámara para la apertura y el cierre de las secuencias, combinó el uso de la luz natural y artificial, e impulsó los claroscuros y el fuera de foco para fines dramáticos. Además, utilizó flashbacks y el montaje paralelo, un recurso que le permitía generar tensión y adrenalina en las escenas de peligro.
Pero no solo se destacó en la técnica cinematográfica, sino también en la dirección de actores. Griffith quería alejarse del estilo importado que los intérpretes traían del teatro y buscó actuaciones naturalistas, marcando una diferencia enorme en comparación con lo que se venía haciendo antes.
«El nacimiento de una nación» fue un éxito rotundo en taquilla, recaudando aproximadamente 20 millones de dólares. Además, revolucionó la forma en que se escribía sobre cine, ya que los periodistas comenzaron a escribir sus propias críticas y teorías sobre la película. También generó debates entre los espectadores, especialmente entre la audiencia de color, que expresó su disconformidad por ser retratados como enemigos.
A pesar del éxito de «El nacimiento de una nación», Griffith no pudo mantener el mismo nivel de éxito en sus proyectos posteriores. Su siguiente película, «Intolerancia» (1916), fue aún más ambiciosa en términos de escala y duración, pero recibió malas críticas y fracasó en la taquilla. A partir de ese momento, Griffith tuvo dificultades para adaptarse a los cambios tecnológicos y quedó rezagado frente a los nuevos talentos que surgían en Hollywood.
A pesar de los desafíos que enfrentó Griffith, su legado en la industria del cine perdura hasta el día de hoy. Su estilo innovador y su enfoque en la narración cinematográfica clásica han influido en directores de todas las épocas, como Francis Ford Coppola, Steven Spielberg, Brian De Palma, Jay Jay Abrams y Christopher Nolan, entre muchos otros.
Además, el montaje paralelo, una técnica que Griffith popularizó en «El nacimiento de una nación», ha sido utilizada en numerosas películas posteriores, como «El caballero de la noche» de Batman, donde se destaca la secuencia del rescate a Harvey Dent.
La historia de Hollywood es vasta y llena de momentos importantes que han dado forma a la industria cinematográfica. Desde sus humildes comienzos como refugio para productores que querían evadir impuestos, hasta convertirse en el centro del cine a nivel mundial, Hollywood ha sido el hogar de numerosos talentos y ha sido testigo de grandes avances tecnológicos y artísticos.