En este artículo, exploraremos la historia de Job, uno de los libros sapienciales de la Biblia. Job es un hombre justo y temeroso de Dios que enfrenta una serie de dificultades y sufrimientos. A través de su historia, se plantean preguntas sobre la sabiduría y la justicia de Dios. Descubriremos cómo Job enfrenta estas pruebas y cómo su perspectiva cambia a lo largo del libro.
Los libros sapienciales de la Biblia
Antes de sumergirnos en la historia de Job, es importante comprender qué son los libros sapienciales en la Biblia. Estos libros, que incluyen Proverbios, Eclesiastés y Job, exploran temas relacionados con la sabiduría, la justicia y la vida buena. Cada uno de estos libros ofrece una perspectiva única sobre cómo vivir con sabiduría y en el temor del Señor.
El libro de Proverbios nos enseña que Dios es sabio y justo. Nos muestra que Dios ha ordenado el mundo de manera justa, donde los justos son recompensados y los malvados son castigados. En otras palabras, recibes lo que mereces. Sin embargo, luego encontramos al Eclesiastés, quien nos dice que las personas no siempre obtienen lo que merecen. Nos muestra que la vida es impredecible y difícil de entender, como el humo. Esto nos lleva a preguntarnos si Dios es realmente sabio y justo.
Es en el libro de Job donde se explora esta pregunta. La historia de Job comienza en los cielos, donde Dios y sus criaturas angelicales se están reportando. Dios señala a Job como su siervo, mostrando cuán justo y bueno es. Sin embargo, una de estas criaturas angelicales, conocida como Satanás, cuestiona la manera en que Dios gobierna el mundo. Satanás propone que Job no ama realmente a Dios y que solo es una buena persona porque Dios lo recompensa. Dios permite que Satanás ponga a prueba a Job, quitándole todo lo que tiene y a todos los que ama.
Job experimenta una devastación total. A pesar de que no merece nada de esto, Job sigue alabando a Dios en medio de su sufrimiento. Sin embargo, en el capítulo 3, Job expresa su verdadero sentir. Expresa su dolor y maldice el día en que nació. En este punto, los amigos de Job vienen a visitarlo y ofrecerle su ayuda. Sin embargo, en lugar de consolarlo, comienzan a especular sobre por qué Dios le habría enviado tanto sufrimiento. Incluso inventan listas de pecados hipotéticos que Job debió haber cometido. A lo largo de los siguientes 34 capítulos, los amigos y Job debaten y discuten utilizando una poesía hebrea densa.
Job defiende su inocencia y se enfrenta a una montaña rusa de emociones. A veces está seguro de que Dios sigue siendo sabio y justo, pero en otros momentos duda de la bondad de Dios e incluso lo acusa de ser descuidado, injusto y corrupto. Job demanda que Dios venga en persona y se explique, y Dios lo hace.
Dios aparece en forma de una gran nube de tormenta y lleva a Job en un recorrido virtual por el universo. Le muestra la grandeza y el detalle del mundo, y le pregunta si es capaz de gobernar o entenderlo. Dios muestra a Job cuánto conoce y aprecia la belleza y el funcionamiento del universo en formas que Job nunca había imaginado.
La defensa de Dios es sorprendente. No le da a Job una respuesta directa ni le cuenta sobre la conversación con Satanás. En cambio, le muestra la grandeza de su creación y le muestra dos majestuosas bestias para demostrar su poder y sabiduría. Dios no considera a estas bestias como malvadas, sino como parte de su mundo bueno.
Desde la perspectiva de Job, puede parecer que Dios no es justo. Pero la perspectiva de Dios es infinitamente mayor. Dios interactúa dinámicamente con la complejidad del universo al tomar sus decisiones. Esto es lo que Dios llama su sabiduría. La solicitud de Job de que Dios se defienda es absurda, ya que Job no podría comprender esa complejidad.
Entonces, ¿dónde nos deja esto? Deja a Job en una posición de humildad. Aunque nunca supo por qué sufrió, Job es capaz de vivir en paz y temor del Señor. A pesar de todas las pruebas y dificultades, Job confía en la sabiduría de Dios.
Pero la historia de Job no termina ahí. Después de todo lo que ha pasado, Dios restaura a Job el doble de todo lo que había perdido. Esto es sorprendente, ya que no es una recompensa por pasar la prueba. El libro de Job deja en claro que la pérdida de Job no fue un castigo y que la restauración no es una recompensa. En cambio, parece ser un regalo de Dios. Aunque no sabemos por qué, lo que sí sabemos es que Job se convierte en una persona que puede confiar en la sabiduría de Dios, sin importar lo que venga, ya sea bueno o malo.
En conclusión, el libro de Job nos muestra la historia de un hombre justo y temeroso de Dios que enfrenta pruebas y sufrimientos. A través de su historia, se plantean preguntas sobre la sabiduría y la justicia de Dios. Job pasa por una montaña rusa de emociones y duda de la bondad de Dios, pero al final, aprende a confiar en la sabiduría de Dios. El libro de Job nos enseña que, aunque no siempre entendamos las razones detrás de nuestras pruebas y dificultades, podemos encontrar paz y confianza en la sabiduría de Dios.