El libro de Josué es una continuación de la historia del pueblo de Israel, desde el Éxodo de Egipto hasta su entrada a la tierra prometida. Después de que Moisés muere, Josué se convierte en el nuevo líder de Israel y continúa la obra de Dios. El libro de Josué se divide en cuatro movimientos principales: la guía de Josué hacia la tierra prometida, las batallas contra los cananeos, la división de la tierra y los discursos finales de Josué al pueblo.
En la primera sección del libro, Josué es presentado como el nuevo Moisés. Al igual que Moisés, Josué llama al pueblo a obedecer los mandamientos de Dios y envía espías a la tierra prometida. Josué lidera a Israel a través del río Jordán hacia la tierra prometida, mostrando así la fidelidad de Dios al abrir el río Jordán para ellos.
En la siguiente sección del libro, se relatan las batallas de Israel contra los cananeos. Las primeras dos batallas, contra Jericó y Hai, muestran la fidelidad de Dios y la importancia de la obediencia por parte de Israel. En Jericó, Israel confía en Dios y sigue sus instrucciones, lo que resulta en la caída de los muros de la ciudad. Sin embargo, en la batalla de Hai, Israel es derrotado debido al pecado de Acán, quien robó objetos preciosos de Jericó. Israel solo obtiene la victoria después de arrepentirse y lidiar con el pecado.
En la segunda parte de esta sección, se destaca la diferencia entre los gabaonitas y los otros reyes cananeos. Los gabaonitas deciden volverse al Dios de Israel y hacer paz con Israel, mientras que los otros reyes cananeos buscan destruir a Israel. Israel lucha contra ellos y los vence aplastantemente. Estas historias muestran que Dios estaba abierto a aquellos que se volvían a él, como Rahab y los gabaonitas.
Es importante tener en cuenta que estas historias de batalla no deben interpretarse como una justificación para ejercer violencia en el nombre de Dios. Más bien, muestran cómo Dios llevó su justicia sobre la maldad humana en un momento especial de la historia de Israel y cómo él libró a Israel de ser aniquilado por los cananeos.
Después de las batallas, Josué comienza a dividir la tierra entre las doce tribus de Israel. Aunque esta sección puede parecer aburrida con sus listas de fronteras, es crucial para los israelitas, ya que representa el cumplimiento de las antiguas promesas de Dios a Abraham de que sus descendientes heredarían la tierra prometida.
Finalmente, Josué da dos discursos al pueblo, recordándoles la generosidad de Dios y llamándolos a ser fieles al pacto que hicieron con él. Les advierte que si son infieles, experimentarán el mismo juicio divino que los cananeos y serán expulsados de la tierra hacia el exilio.
En resumen, el libro de Josué narra la historia de la entrada de Israel a la tierra prometida, las batallas contra los cananeos, la división de la tierra y los discursos finales de Josué al pueblo. Aunque algunas de las historias pueden parecer violentas, es importante entender el contexto y el propósito de estas narrativas. Dios estaba llevando a cabo su justicia sobre la maldad humana y protegiendo a Israel de ser aniquilado por los cananeos. El libro de Josué nos enseña sobre la fidelidad de Dios, la importancia de la obediencia y la necesidad de confiar en él en todas las circunstancias.