Las 20 mentiras de astronomía y ciencia que aún crees…

En este artículo, vamos a desmentir algunas de las mentiras más comunes relacionadas con la astronomía y la ciencia. A lo largo de los años, se han difundido muchas ideas falsas, ya sea por falta de información o por una mala transmisión de conocimientos. Es importante deshacernos de estas falsedades y buscar la verdad. A continuación, veremos las 20 mentiras más populares y sorprendentes en este campo.

1. No hay gravedad en el espacio

Se ha dicho muchas veces que en el espacio no hay gravedad o que hay gravedad cero. Sin embargo, esto es incorrecto. La gravedad existe en todo el universo y es proporcional a la masa de los objetos. Incluso en el espacio, hay una pequeña cantidad de gravedad. Por ejemplo, la Estación Espacial Internacional orbita alrededor de la Tierra a una velocidad de 766 kilómetros por segundo, a unos 400 kilómetros de altura. A esa velocidad, la estación está constantemente cayendo hacia la Tierra, pero su curvatura se adapta de manera que los astronautas experimentan la sensación de flotar, como si estuvieran en caída libre.

2. Nunca estuvimos en la Luna

Esta es otra de las mentiras más populares que circulan desde hace décadas. Algunas personas afirman que nunca hemos estado en la Luna y que todo fue una conspiración. Sin embargo, esto es falso. Existen numerosas pruebas del viaje a la Luna, como los espejos colocados en la superficie lunar para mediciones científicas y las rocas lunares traídas de vuelta a la Tierra. Además, más de 400,000 personas trabajaron en las misiones Apolo para llevar a los astronautas a la Luna. Es importante no dejarse llevar por teorías de conspiración infundadas.

3. El día dura 24 horas

Aunque comúnmente decimos que el día terrestre dura 24 horas, esto es una simplificación. En realidad, la Tierra completa una vuelta sobre sí misma en aproximadamente 23 horas y 56 minutos. El sistema de 24 horas que utilizamos se basa en la división del tiempo en dos bloques de 12 horas, uno para el día y otro para la noche, una tradición heredada de la civilización egipcia. Además, para compensar este desfase temporal, agregamos los años bisiestos a nuestro calendario.

4. Evolucionamos del mono

Es común escuchar que el ser humano evolucionó del mono, pero esto es incorrecto. En realidad, los seres humanos no evolucionaron directamente de los chimpancés y gorilas actuales. Los seres humanos pertenecen a la familia de los homínidos, una familia de primates que caminaban erguidos y tenían manos desarrolladas. Hace aproximadamente 7 millones de años, los monos actuales y los homínidos tenían un ancestro común, pero cada rama tomó caminos evolutivos diferentes. Si bien compartimos un ancestro común con los chimpancés y los gorilas, no evolucionamos directamente de ellos. Los homínidos tomaron caminos diferentes en su evolución hasta que apareció el género Homo hace unos 2.5 millones de años.

5. La Gran Muralla China se ve desde el espacio

Es una creencia popular que la Gran Muralla China es tan grande que se puede ver desde el espacio. Sin embargo, esto es falso. La Gran Muralla China fue construida en el siglo V a.C. y, aunque tiene una longitud de aproximadamente 7,300 kilómetros, es estrecha, con menos de 6 metros de ancho. Además, su color se confunde fácilmente con el paisaje circundante. Es más fácil ver carreteras y puentes desde el espacio que la Gran Muralla China. Incluso las pirámides de Giza son más visibles debido a su enorme tamaño.

6. El sistema solar tiene nueve planetas

Durante mucho tiempo, se creyó que el sistema solar tenía nueve planetas, incluido Plutón. Sin embargo, en 2006, la Unión Astronómica Internacional redefinió la definición de planeta y Plutón fue reclasificado como un «planeta enano». Ahora sabemos que el sistema solar está compuesto por ocho planetas principales: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Además, hay una gran cantidad de cuerpos más pequeños, como asteroides y cometas, que también forman parte del sistema solar.

7. Isaac Newton fue golpeado por una manzana en la cabeza

Es común escuchar la historia de que Isaac Newton fue golpeado por una manzana en la cabeza y eso lo llevó a descubrir la ley de la gravedad. Sin embargo, no hay evidencia de que esto haya sucedido. Newton nunca mencionó en sus escritos que hubiera recibido un golpe de una manzana. Pasó muchos años desarrollando sus teorías sobre la gravedad y no hay pruebas de que haya sido inspirado por un incidente con una manzana. Aunque la historia es popular, no hay fundamentos para creer que sea cierta.

8. Si te quitas la escafandra en el espacio, explotas

Esta es una idea que se ha popularizado en el cine de ciencia ficción, pero es completamente falsa. Si te quitas la escafandra en el espacio, no explotas. Lo que sucedería es que perderías la consciencia en aproximadamente 15 segundos debido a que tus pulmones colapsarían por la falta de presión de aire. Aunque tu cuerpo podría hincharse debido a la falta de presión, la piel y el sistema circulatorio evitarían una descompresión explosiva. Dependiendo de si estás a la sombra o al sol, podrías congelarte o cocerte en menos de un minuto, pero no explotarías.

9. La luna llena afecta al comportamiento

No hay evidencia científica de que la luna llena afecte al comportamiento de las personas. Aunque existen leyendas sobre el hombre lobo y la influencia de los planetas en nuestras vidas, estos son mitos que no tienen base en la realidad. Sin embargo, la luna llena puede inspirar a los enamorados y proporcionar una hermosa iluminación nocturna.

10. La gravedad es una fuerza

Aunque comúnmente decimos que la gravedad es una fuerza, esto no es del todo preciso. En la física de Newton, se describe como una fuerza de atracción que actúa sobre todos los cuerpos hacia el centro. Sin embargo, Albert Einstein demostró que la gravedad es una ilusión causada por la geometría del espacio-tiempo. Es la masa la que deforma el espacio-tiempo y provoca que los cuerpos se atraigan entre sí.

11. El Big Bang fue una explosión

Otra gran mentira es la idea de que el Big Bang fue una explosión que dispersó la materia en todas las direcciones. En realidad, el Big Bang fue una expansión del espacio a partir de una partícula subatómica extremadamente densa y caliente. El nombre «Big Bang» fue propuesto por el sacerdote y astrónomo Georges Lemaître y ha perdurado hasta nuestros días.

12. Marte es de color rojo

A menudo se representa a Marte como el «planeta rojo», pero en realidad sus colores son más bien ocre y a veces con tonalidades naranjas o rojizas. La NASA también ha contribuido a alimentar este mito al colorear algunas fotografías de Marte de manera exagerada. Con el tiempo, hemos descubierto que ni el cielo ni la superficie de Marte son totalmente rojos.

13. La Vía Láctea es una galaxia láctea

El nombre de nuestra galaxia, la Vía Láctea, puede llevar a confusión, ya que no está hecha de leche. Su nombre proviene del latín y significa «camino de leche», originario de la mitología griega, donde se decía que la Vía Láctea era el camino que salió del pecho de la diosa Hera. En realidad, nuestra galaxia está compuesta de gas, polvo y plasma, y los astrónomos han descubierto una gigantesca nube de metanol en su interior.

14. El universo es de color negro

Aunque se dice que el universo es de color negro, esto no es del todo cierto. Científicos de la Universidad de Johns Hopkins estudiaron los colores emitidos por más de 200,000 galaxias y llegaron a la conclusión de que el color dominante de todas las luces de los objetos del universo es el beige, muy parecido al café con leche. Por lo tanto, el universo no es completamente negro.

15. El cinturón de asteroides está lleno de asteroides cercanos

En muchas representaciones, el cinturón de asteroides se muestra como una zona llena de asteroides muy próximos entre sí. Sin embargo, esto es un error. El espacio es tan vasto que encontrar una gran cantidad de objetos a esa distancia es prácticamente imposible. En realidad, en el cinturón de asteroides hay cerca de un millón de objetos, pero la media de separación entre cada uno de ellos es de 5 millones de kilómetros, lo cual es una distancia minúscula en términos astronómicos, pero inmensa si deseamos navegar en una nave espacial.

16. Los agujeros negros aspiran materia

A menudo se representa a los agujeros negros como grandes aspiradores de masa, pero esto no es del todo preciso. Los agujeros negros son objetos astronómicos de una masa muy grande en un espacio reducido, pero se comportan como cualquier otro objeto siguiendo las leyes de la gravedad. Por ejemplo, un planeta que se acerque a un agujero negro tendrá una velocidad relativa y, sumada a la atracción del agujero negro, tenderá a orbitarlo. Es por eso que algunos agujeros negros están rodeados de un halo de materia a su alrededor. Solo en el caso de que un objeto tenga una trayectoria de colisión, podría ser aspirado por el agujero negro.

17. Un arma nuclear podría destruir un asteroide

En las películas, a menudo se representa a los superhéroes lanzando armas nucleares para destruir asteroides peligrosos. Sin embargo, en la realidad, un arma nuclear no vaporizaría un asteroide de varios kilómetros de diámetro. Lo que haría sería romper una pequeña parte del asteroide, y esos trozos también tendrían una trayectoria de colisión con la Tierra. Nuestros métodos actuales para desviar asteroides son más como picaduras de mosquito en comparación con el tamaño de estos objetos. Los expertos sugieren que la detonación de bombas en puntos clave podría empujar levemente al asteroide fuera de su órbita por la expulsión de gases.

18. Júpiter no orbita alrededor del Sol

A diferencia de los demás planetas, Júpiter no orbita directamente alrededor del Sol. Debido a su gran masa, el centro de gravedad entre Júpiter y el Sol está más allá de la superficie de nuestra estrella. Esto significa que tanto el Sol como Júpiter orbitan un centro de gravedad común, conocido como el baricentro.

19. El cambio climático es una mentira

Aunque existen negacionistas que intentan negar la realidad del cambio climático, la ciencia ha demostrado de manera contundente que las actividades humanas están calentando el planeta más de lo normal. Desde la revolución industrial, hemos dependido en gran medida de los combustibles fósiles, lo que ha llevado a un aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero. Ahora, estamos en una transición hacia las energías renovables para proteger nuestro planeta y construir una sociedad más sostenible.

20. Las pirámides fueron construidas por extraterrestres

Esta es una teoría que ha ganado popularidad en los últimos años, pero no hay evidencia que respalde esta afirmación. Las pirámides fueron construidas por antiguas civilizaciones, como los egipcios, utilizando métodos artesanales y técnicas avanzadas para la época. Aunque no conocemos todos los detalles de cómo se construyeron, no hay razón para creer que fueron obra de extraterrestres. Nuestros antepasados eran inteligentes y capaces de realizar grandes obras arquitectónicas sin la ayuda de seres de otros planetas.

“Hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana; y no estoy seguro de que la primera sea cierta” – Albert Einstein

En la vastedad del universo, es fácil perderse en mitos y malentendidos. Pero hoy, hemos desafiado algunas de las ideas más arraigadas, desde la gravedad en el espacio hasta la evolución humana. Hemos aprendido que la verdad puede ser más fascinante que la ficción, y que la ciencia, en su búsqueda incansable de respuestas, siempre está dispuesta a cuestionar lo que damos por sentado.

Espero que este viaje a través de las verdades y mitos de la astronomía y la ciencia te haya dejado con una sensación de asombro y una nueva apreciación por el mundo que nos rodea. Recuerda, la próxima vez que mires al cielo estrellado, no estás solo mirando estrellas, sino también siglos de curiosidad humana y descubrimiento.

Así que, querido lector, te dejo con esto: sigue preguntando, sigue explorando y, sobre todo, sigue buscando la verdad en medio de las estrellas. Porque, como hemos visto hoy, incluso las verdades más aceptadas pueden ser desafiadas por el poder de la ciencia. Y eso, en sí mismo, es una verdad maravillosa.

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