¿Te cuesta concentrarte en lo que haces? ¿Te distraes con facilidad y pierdes el hilo de tus pensamientos? ¿Te sientes agobiado por la cantidad de información que recibes cada día? Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, no estás solo. En este artículo, vamos a abordar un problema que afecta a muchos de nosotros en la sociedad actual: la falta de concentración. Vivimos en un entorno lleno de distracciones, como el teléfono móvil, el correo electrónico y las redes sociales. Parece que distraernos y ser distraídos es algo normal y no nos planteamos si esto es un problema. Sin embargo, cada vez más nos damos cuenta de que nuestros malos hábitos están afectando nuestra capacidad de atención y nuestra salud en general.
¿Cómo influyen nuestros malos hábitos en nuestra atención?
Nuestros malos hábitos tienen una relación directa con la pérdida de nuestra capacidad de atención. Prestar atención requiere mucha energía mental, es como levantar pesas para nuestra mente. Sin embargo, el sobreconsumo de tecnologías digitales adictivas está afectando nuestra salud de manera negativa. Pasamos horas mirando la pantalla de nuestro teléfono móvil, viendo vídeos, memes y comentando en publicaciones de personas que ni siquiera conocemos. Esto no solo afecta nuestro descanso nocturno, sino también nuestras relaciones y nuestra capacidad de sociabilizar.
En lugar de dedicar tiempo a cuidarnos a nosotros mismos, a entrenar, a planificar la compra o a pasar tiempo con nuestra familia, estamos pegados a las pantallas de nuestros dispositivos. Hemos normalizado el estar disponibles a todas horas para todo el mundo, lo cual afecta nuestra atención y nuestra salud. Estar constantemente pendientes de las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp nos distrae y nos impide concentrarnos en lo que realmente importa.
¿Qué beneficios tiene el verdadero ocio para nuestra salud?
El ocio verdadero es revolucionario y mejora nuestra salud. Darnos una vuelta, quedar con amigos, pasear por la naturaleza, tener una conversación o hacer ejercicio son actividades que realmente nos benefician. Por otro lado, estar pegados a las pantallas no es ocio, es una forma de freir nuestra atención y beneficia a empresas cuyo valor de mercado supera el PIB de muchos países enteros.
Nuestros malos hábitos empeoran nuestra capacidad de atención y la distracción continua mediante estímulos supernormales y superficiales. Es importante reflexionar sobre cómo nuestras conductas están relacionadas con nuestros niveles de ansiedad, el empeoramiento de nuestros autocuidados y, en última instancia, nuestra salud.
¿Por qué hemos perdido la capacidad de leer?
Otro problema que enfrentamos debido a nuestros malos hábitos digitales es la pérdida de la capacidad de leer. Leer un libro físico y leer un Diario Digital son dos cosas radicalmente diferentes. Cuando leemos en formato digital, tendemos a escanear más que a leer de manera lineal. Buscamos información que nos interesa y saltamos de un artículo a otro sin leerlos completamente. Esto ha llevado a que perdamos la capacidad de concentrarnos en la lectura y nos cueste cada vez más leer un libro completo.
La lectura digital nos ha acostumbrado a una lectura superficial y breve. Estamos constantemente distraídos por notificaciones, anuncios y mensajes que nos llegan mientras leemos. Esto afecta nuestra capacidad de concentración y comprensión de lo que leemos. Además, nuestros ojos se han acostumbrado al movimiento constante de la pantalla, lo que dificulta aún más la lectura de textos impresos.
“La capacidad de concentración es la clave para el éxito en cualquier campo. Es la puerta de entrada a la creatividad, la inteligencia y el conocimiento.” – Albert Einstein
Hacia un futuro más enfocado
Es evidente que necesitamos un cambio. Necesitamos recuperar nuestra capacidad de concentración y atención. Pero, ¿cómo podemos hacerlo? Aquí es donde entra en juego el poder de la elección consciente.
Podemos elegir invertir nuestro tiempo en actividades que realmente nos beneficien y nos ayuden a mejorar nuestra concentración. Por ejemplo, podríamos optar por leer un libro que nos ayude a entender mejor cómo funciona nuestra mente y cómo podemos mejorar nuestra capacidad de concentración. Un libro recomendado es «Deep Work: Rules for Focused Success in a Distracted World» de Cal Newport. Este libro ofrece una visión profunda de cómo podemos cultivar un trabajo profundo y significativo en medio de las distracciones digitales.
Además, podríamos optar por tomar un curso que nos enseñe técnicas de meditación y atención plena. Estas técnicas pueden ayudarnos a entrenar nuestra mente para estar más presentes y concentrados en nuestras actividades diarias. Un curso recomendado es «The Science of Well-Being» ofrecido por la Universidad de Yale en Coursera.
Tenemos el poder de elegir cómo invertimos nuestro tiempo y cómo gestionamos nuestras distracciones. Al hacer elecciones conscientes, podemos mejorar nuestra concentración, nuestra salud y, en última instancia, nuestra calidad de vida. Así que, ¿por qué no empezar hoy?
