En este artículo, vamos a abordar un tema importante: el rechazo del placer y cómo esto puede ayudarte a recuperar tu vida. Muchas veces, nos dejamos llevar por la gratificación instantánea y nos perdemos la oportunidad de alcanzar nuestras metas y convertirnos en la persona que realmente queremos ser. Es hora de dejar de lado las excusas y tomar el control de nuestras vidas.
El extremismo de la gratificación instantánea
Es posible que pienses que trabajar tantas horas, no beber en un entorno social o hacer ejercicio todos los días es un poco extremo. Sin embargo, lo que realmente es extremo es vivir una vida incongruente, sin coherencia entre lo que quieres lograr y lo que haces en tu día a día. Ser un vago, estar fuera de forma y dejarte llevar por tus emociones y adicciones es lo que realmente te impide convertirte en la persona que deseas ser. Es crucial entender que el extremismo no se trata de privarse de placeres, sino de buscar un equilibrio y tener la disciplina suficiente para hacer lo que se necesita para alcanzar nuestras metas.
El peligro de las adicciones y la gratificación instantánea
Vivir, consumiendo pornografía, idealizando a otras personas, consumiendo comida basura, pasando horas en las redes sociales o siendo adicto al juego son ejemplos de extremismo en el sentido negativo. Estas adicciones nos envuelven en una espiral de dopamina que nos absorbe y disminuye nuestro nivel base de dopamina. Esto nos lleva a sentirnos desmotivados y sin ganas de hacer las cosas, lo cual puede llevarnos a creer que tenemos depresión.
Es importante entender que la mayoría de las personas que piensan tener depresión en realidad están atrapadas en una espiral de mediocridad, de no hacer lo que deben hacer. Están envueltas en adicciones que les impiden alcanzar su verdadero potencial. Es crucial romper este ciclo y tomar el control de nuestras vidas.
Olvidar el placer vacío y buscar la satisfacción real
Es fundamental entender la diferencia entre el placer vacío y la satisfacción real. El placer vacío se refiere a las gratificaciones instantáneas que no nos aportan nada a largo plazo, como comer helado mientras vemos televisión. Por otro lado, la satisfacción real se obtiene al alcanzar nuestras metas y objetivos, como lograr el cuerpo que siempre hemos deseado o ver nuestro proyecto, crecer y convertirse en una empresa exitosa.
La dopamina y el papel del sufrimiento
La dopamina es una sustancia química en nuestro cerebro que está relacionada con la motivación y el placer. Cuando entendemos cómo funciona la dopamina, nos damos cuenta de que el placer vacío es nuestro enemigo, ya que nos mantiene en un estado de menor motivación. Por otro lado, el sufrimiento con un propósito es nuestro amigo, porque nos impulsa a alcanzar nuestras metas y nos mantiene motivados.
Es importante entender que el sufrimiento no tiene que ser algo negativo. Cuando hacemos algo que no nos apetece en el momento, como ir al gimnasio, experimentamos un sufrimiento temporal. Sin embargo, al salir del gimnasio, nos sentimos mejor porque nuestro nivel de dopamina aumenta y tenemos más motivación en general. Esto nos impulsa a seguir adelante y a hacer cosas que no nos apetecen en ese momento, como trabajar en nuestros proyectos.
Controlar nuestras emociones y tomar acción
Nuestras emociones pueden ser engañosas y buscar excusas para no hacer lo que debemos hacer. Es fundamental tener control emocional y ser responsables de cómo utilizamos nuestras emociones. Si nos dejamos llevar por nuestras emociones, siempre encontraremos una excusa para no hacer lo que debemos hacer.
Es crucial hackear nuestra mente y controlar la conexión entre nuestras emociones y nuestras acciones. Si no lo hacemos, viviremos una vida de mediocridad y no alcanzaremos nuestro verdadero potencial. Debemos resistir las tentaciones y tomar decisiones conscientes que nos acerquen a nuestras metas.
Una estructura para recuperar tu vida
Aquí te presento una estructura sencilla que puedes probar durante los próximos días para recuperar el control de tu vida:
- Cuida lo que metes en tu cuerpo: Durante los próximos siete días, presta atención a lo que comes y bebes. Evita la comida basura y las sustancias que puedan perjudicar tu salud.
- Haz ejercicio todos los días: Dedica tiempo a moverte y ser activo. Puedes salir a correr, practicar un arte marcial o simplemente dar un paseo. El movimiento te ayudará a aumentar tus niveles de dopamina y te hará sentir mejor en general.
- Resiste las tentaciones: Cada día, elige resistir una tentación. Puede ser algo que te apetezca consumir o una acción que te gustaría evitar. Aprende a controlar tus deseos y a tomar decisiones conscientes.
- Dedica tiempo a visualizar tus metas: Tómate dos minutos al día para sentarte y pensar en la persona que quieres ser y en lo que quieres lograr. Visualiza dónde quieres estar y qué quieres conseguir. Esto te ayudará a mantener el enfoque y a recordar tu propósito.
- Dedica al menos 15 minutos al día a algo que te apasione: Aunque tengas una agenda ocupada, reserva al menos 15 minutos al día para hacer algo que te apasione. Puede ser trabajar en un proyecto personal, buscar ideas de negocio o planificar cómo alcanzar tus metas. Estos 15 minutos te ayudarán a avanzar hacia donde quieres estar.
Recuerda que el cambio no sucede de la noche a la mañana. Requiere tiempo, esfuerzo y disciplina. Pero si implementas esta estructura durante los próximos siete días, verás cómo empiezas a recuperar el control de tu vida y te acercas a tus metas.