En este artículo, vamos a explorar 10 reglas estoicas que te ayudarán a convertirte en la mejor versión de ti mismo. Estas reglas fueron creadas por los filósofos estoicos hace más de 2000 años y han sido de utilidad a muchas personas a lo largo de la historia. Así que quédate hasta el final para aprender todas las reglas y cómo aplicarlas a tu vida.
Regla 1: Conquista tus mañanas
Una de las mejores formas de empezar el día es siguiendo el consejo de Marco Aurelio en sus Meditaciones. Él sabía que ganar la mañana era la clave para ganar el día y, en última instancia, ganar en la vida. Aunque puede ser tentador quedarse en la cama, es importante levantarse temprano y comenzar el día con determinación.
Personalmente, sigo tres acciones para tener una mañana productiva:
- Escribir un diario: Nada más despertarme, escribo las cosas que tengo que hacer durante el día y reflexiono sobre el día anterior. Esto me ayuda a originar un hábito matutino y a recordar lo que tengo que hacer y cómo debo actuar.
- Hacer deporte: No es necesario hacer ejercicio intenso, simplemente ponerme en movimiento. Puedo dar un paseo, ir al gimnasio o salir a correr. Lo valioso es activar mi cuerpo y preparar mi mente para el día.
- Enfocarme en el trabajo: Una vez que he realizado las dos acciones anteriores, estoy preparado para concentrarme en la tarea que tengo delante. Esto me ayuda a ser más productivo y a aprovechar al máximo mi tiempo.
Regla 2: Enfócate en lo que está bajo tu control
Los estoicos enfatizaban la importancia de centrarse en las cosas que podemos controlar y dejar de preocuparnos por las que no podemos controlar. Esto nos ayuda a ser más prácticos y a no perder tiempo en preocupaciones innecesarias.
Un ejemplo claro de esto es en el deporte. Podemos controlar cómo jugamos, pero no podemos controlar si ganamos, si el rival es respetuoso o si el público nos anima. Al enfocarnos en nuestro juego en lugar de en los demás, es más probable que logremos un mejor rendimiento.
Regla 3: No sufras por problemas imaginarios
En la vida, es normal que las situaciones de incertidumbre nos generen pensamientos que nos hacen sufrir. Sin embargo, la mayoría de las veces, las situaciones negativas que imaginamos nunca llegan a ocurrir. Como dice Séneca, “estamos más asustados que heridos y sufrimos más por la imaginación que por la realidad”. Es importante enfocarnos en el presente y mantener la calma, ya que lo que nos imaginamos que puede salir mal probablemente no suceda.
Regla 4: Trata el éxito y el fracaso de la misma forma
Marco Aurelio tenía una metáfora interesante para esto. Decía que todos los hombres son como una roca: no ganan nada subiendo ni pierden nada bajando, siguen siendo la misma roca. Da igual si el día empieza con un ascenso o acaba con un despido, seguimos siendo la misma persona. Las situaciones negativas en la vida nos enseñan muchas cosas y tienen incluso mayor utilidad que las situaciones positivas. Debemos sentirnos agradecidos por todo lo que nos ocurre, ya que independientemente de si es bueno o malo, podemos sacar aprendizajes de cualquier situación.
Regla 5: Solo haz una cosa cada día
Esta regla se aplica de dos formas. Para las personas que viven sin objetivos, es valioso centrarse en un objetivo que lograr cada día, por muy pequeño que sea. Vivir sin objetivos convierte una vida potencialmente extraordinaria en una vida mediocre. Para las personas con muchos objetivos, es fundamental centrarse en ir paso a paso y no dispersarse en demasiadas cosas a la vez. Esfuérzate por lograr al menos un objetivo cada día, por básico o complejo que sea.
Regla 6: No busques el camino fácil
En la vida, las cosas que realmente merecen la pena se logran con esfuerzo y disciplina. Piensa en cualquier persona exitosa y verás que todo lo que ha logrado no ha sido fácil. Los caminos difíciles construyen nuestro carácter, nos hacen aprender de nuestros errores y nos animan a perseverar. La diferencia entre aquellos que logran grandes objetivos y aquellos que no, es su tolerancia al esfuerzo y sacrificio. No existe el camino fácil para lograr algo, así que debemos estar dispuestos a trabajar duro para alcanzar nuestras metas.
Regla 7: Pregúntate si es necesario
En nuestra vida, hacemos muchas cosas que son totalmente prescindibles. Malgastamos tiempo en actividades que no nos aportan nada. Es importante preguntarnos si lo que estamos haciendo es realmente necesario. Debemos encontrar un motivo valioso, algo que merezca la pena. Si no encontramos ese motivo, entonces lo que estamos haciendo sobra en nuestra vida.
Regla 8: Ama tu destino
Las cosas no siempre salen como queremos, y eso es un hecho de la vida. La fortuna se comporta como le place, y hay situaciones que están fuera de nuestro control. Sin embargo, lo único que depende de nosotros es cómo decidimos ver y actuar frente a esos acontecimientos. Podemos elegir verlos como algo bueno y utilizarlos para nuestro crecimiento personal. La vida nos pondrá en situaciones buenas y malas, y está en nuestras manos decidir cómo afrontarlas. Podemos buscar el lado positivo de las cosas o vivir lamentándonos constantemente.
Regla 9: Sé duro contigo mismo y comprensivo con los demás
Es considerable recordar que los estoicos tienen normas estrictas y opiniones firmes sobre lo que está bien y lo que no. Sin embargo, también debemos ser comprensivos e indulgentes con aquellos que no han sido apartados de la verdad. No debemos juzgar a todos aquellos que no se comportan exactamente como queremos. En su lugar, debemos predicar con el ejemplo y actuar de forma correcta. Esta es la mejor manera de generar un impacto en alguien y cambiar su forma de pensar.
Regla 10: Recuerda que mueres cada día
Séneca nos recuerda que la muerte no es algo lejano, sino que es un proceso que nos está sucediendo ahora mismo. Cada día nos acercamos a ella, lenta o rápidamente, dependiendo de nuestra edad y salud. No debemos ver la muerte como un acontecimiento estacionario en algún momento de la vida, sino como algo que nos acompaña constantemente. Cada momento que ha pasado pertenece a la muerte, y debemos vivir mientras aún podemos. No debemos posponer nada y aprovechar el tiempo que aún nos pertenece.
Estas reglas nos ayudan a cultivar una mentalidad resiliente, a tomar decisiones más conscientes y a vivir de acuerdo con nuestros valores. No son reglas fáciles de seguir, pero el esfuerzo y la disciplina valen la pena. Al aplicar estas reglas en nuestra vida, podemos encontrar mayor satisfacción, sentido y paz interior.